La yerba mate merece la atención de toda persona interesada en óptima salud. Es un vigorizante de la mente y del cuerpo, una fuente natural de nutrición y un promotor de la salud por excelencia.
Lo usan para realzar la inmunidad, limpiar y desintoxicar la sangre, tonificar el sistema nervioso, restaurar el color juvenil del cabello, retardar el envejecimiento, combatir la fatiga, estimular la mente, controlar el apetito, reducir los efectos de enfermedades debilitantes, reducir el estrés, y eliminar el insomnio.
El Mate (Ilex paraguariensis) es un miembro perenne de la familia del acebo. Crece de forma silvestre en Argentina, Chile, Perú, y Brasil, pero abunda más en el Paraguay, donde también es cultivado. La planta se clasifica vagamente, conforme a la medicina herbal occidental, como aromática, estimulante, amarga, laxante, astringente, diurética, purgante, sudorípara, y febrífuga (reductora de la fiebre). El Mate contiene numerosas vitaminas y minerales. Existe el acostumbrado conjunto de resinas, fibra, aceites volátiles, y taninos que caracterizan a muchas sustancias vegetales. También hay caroteno, las vitaminas A, C, E, E-1, B-2 y del complejo B, riboflavina, ácido nicotínico, ácido pantoténico, biotina, magnesio, calcio, hierro, sodio, potasio, manganeso, silicona, fosfatos, azufre, ácido clorhídrico, clorofila, colina, e inositol.
El Mate contiene una sustancia perteneciente a una clase especial de compuestos químicos llamados xanteínas. Su presencia ha generado mucha atención. La xanteína primaria en la Yerba Mate se llama Mateína.
Existe solamente un efecto que parece ser compartido por todas las xanteínas: relajamiento de los músculos lisos. Es ésta actividad la que las torna (con la excepción de la cafeína, en la cual los efectos suaves de relajamiento de los músculos lisos son disminuidos por otros efectos colaterales) buenos dilatadores clínicos de los bronquios y, por ende, útiles para el tratamiento del asma. La mateína parece, entonces, poseer la mejor combinación posible de las propiedades de las xanteínas, a diferencia de la mayoría, no forma hábito ni adicción. Asimismo, a diferencia de la cafeína, induce un mejor sueño en lugar de empeorarlo.
Es un diurético suave, no fuerte, como lo son muchas xanteínas. Relaja los vasos sanguíneos periféricos, y en consecuencia reduce la presión sanguínea.
También sabemos que mejora el desempeño psicomotor sin sufrir los típicos efectos deprimentes posteriores inducidos por las xanteínas.
"Nuevas investigaciones y mejor tecnología han demostrado que mientras la Mateína posee una composición química similar a la cafeína, el vínculo molecular es diferente. La Mateína no presenta ninguno de los efectos perjudiciales de la cafeína." "No existe una sola contraindicación" a la ingestión del Maté. Los estudios clínicos demuestran, efectivamente, que aún los individuos sensibles a la cafeína pueden ingerir el Mate sin reacciones adversas.
El estreñimiento, tanto agudo como crónico, puede fácilmente ser vencido mediante el uso del Mate.
Mejor que cualquier otro alcaloide de xanteína, el Mate posee la habilidad para incrementar la alerta y la agudeza mental y realizarla sin ningún efecto colateral, tal como el nerviosismo y los temores. Parece accionar como un tónico, estimulando un sistema nervioso debilitado y deprimido y tranquilizando un sistema sobreexcitado.
Uno de los aspectos notables del Mate es que no interfiere con los ciclos del sueño, en efecto, presenta la tendencia de equilibrar los ciclos, induciendo más sueño de movimiento ocular rápido (REM) cuando es necesario, o aumentando la cantidad del tiempo pasado en los estados delta (sueño profundo).
Aumenta el suministro de oxígeno al corazón, especialmente durante los períodos de estrés o de ejercicio. El Mate se ha tornado el favorito entre los aficionados a la fisicultura y al halterismo, y de cualquier persona interesada en los beneficios saludables del ejercicio. Los efectos metabólicos del Mate parecen incluir la habilidad para mantener la glicólisis aeróbica (descomposición de los hidratos de carbono) durante el ejercicio, por períodos de tiempo más prolongados.
Se observa un efecto nutritivo y fortalecedor en la persona enferma, esto se debe tanto a una acción directa contra los organismos infecciosos y un efecto sobre la resistencia global a las enfermedades.
Los estudios muestran que la Yerba Mate posee los siguientes componentes: agua, celulosa, gomas, dextrina, mucílago, glucosa, pentosa, sustancias grasas, resina aromática, legumina, albúmina, xanteína, teofilina, cafearina, áxido fólico, ácido virídico, clorófila, colesterina, carbono, ácidos clórico y cítrico, además del magnesio, manganeso, hierro, aluminio.
La xanteína, teofilina y teobromina son tres alcaloides fuertemente vinculados, hallados en la Yerba Mate, y son los compuestos más interesantes desde el punto de vista terapéutico. La tasa de xanteína en la Yerba Mate promedia 1,60%, mientras que alcanza al 1,10% en las infusiones.
Gracias a su complejo de la vitamina B, la Yerba Mate colabora con el consumo del azúcar en los músculos, nervios y la actividad cerebral. Las vitaminas C y E actúan como una defensa orgánica y sobre los tejidos del organismo; las sales minerales, conjuntamente con la xanteína asisten la tarea cardiovascular y la circulación de la sangre al disminuir la presión sanguínea, y debido a que la xanteína actúa como vaso dilatador.
La Yerba Mate realza la diúresis y es muy útil en los malestares de la vejiga. La Yerba Mate también actúa sobre el tubo digestivo al activar los movimientos peristálticos; facilita la digestión, atenúa los problemas gástricos y facilita la evacuación y la micción. La acción estimulante de la Yerba Mate es más duradera que la del café y no posee efectos colaterales, tales como, el insomnio y la irritabilidad.
Los investigadores del Instituto Pasteur de Paris confieren a la Yerba Mate un papel muy importante en el proceso de regeneración de las células. |